Noticias de la ingeniería

martes, octubre 18, 2005

Los Viveros de Empresas

¿QUÉ SON LOS VIVEROS DE EMPRESAS?


Son las entidades encargadas de apoyar el nacimiento y las primeras etapas de desarrollo de nuevas empresas, con la condición de que su factor competitivo sea el conocimiento (base tecnológica). Las incubadoras de empresa constituyen un elemento estratégico de la política de innovación de los países. En tal sentido, la literatura especializada destaca su utilización para favorecer el desarrollo de un sector o rama industrial de empresas intensivas en conocimientos (científicos, tecnológicos o de mercado). En general, son instrumentos fuertemente orientados al desarrollo de regiones, en los que el poder local tiene un papel estratégico y, en general, vital para su surgimiento y sostenimiento en el tiempo.

Las incubadoras son organizaciones que poseen ciertos recursos, los cuales son administrados por expertos que tienen la capacidad para guiar a otras personas, menos expertas pero con excelentes ideas. Lo que hacen, básicamente, es una transferencia de know how a jóvenes empresarios que tienen ideas de negocio innovadoras. Dentro de los servicios que brindan a sus incubados, están: espacio físico, como oficinas o laboratorios, servicios compartidos, como secretarias y equipos, acompañamiento y asesorías, establecimiento de contactos para posibles alianzas o financiación, entre otros.

Su función principal es la de generar el entorno propicio y facilitar los recursos necesarios para hacer que un negocio crezca rápidamente.


Los viveros de empresas no se especializan en financiar proyectos o en buscar las fuentes de financiación para los mismos, tampoco se encargan de abrir mercados para las nuevas empresas, lo que sí hacen es diagnosticar las debilidades que presentan las nuevas empresas con el fin de buscar soluciones y correctivos a las mismas, para que de esta manera la empresa pase a sus siguientes etapas de desarrollo. Esta detección de fallas es lo que permite que una gran porción de empresas incubadas (entre el 80% y el 90%) salgan del período de incubación y sobrevivan con éxito, al contrario de lo que ocurre con proyectos similares no incubados, cuya tasa de fracaso alcanza el 70%.

Un vivero de empresas es una herramienta central en el proceso de generación y consolidación de micro y pequeñas empresas ya que otorga una serie de apoyos (formación, entrenamiento, asesoramiento, financiación, vinculación tecnológica, entre otros) a las nuevas empresas, especialmente las más innovadoras, cuando estas son más vulnerables. Promueve además la cultura de la innovación, la promoción empresarial y la formación de emprendedores tanto en los aspectos técnicos como en los gerenciales. También es un agente facilitador de la innovación tecnológica en pequeñas empresas. Finalmente, es un mecanismo de creación de trabajo económicamente sustentable y de desarrollo regional, tal como lo demuestran experiencias en todo el mundo.


ORIGEN HISTÓRICO DE LOS VIVEROS DE EMPRESAS


El hecho que generó el concepto de viveros de empresas fue el éxito que tuvo la región conocida como Silicon Valley, en California. En la década de 1950 la Universidad de Stanford tomó la iniciativa de formar ingenieros electrónicos, que luego tuvieron la oportunidad de obtener algunos contratos de desarrollo con el gobierno y de ese modo fueron generando empresas que finalmente dieron origen a un Parque Industrial y posteriormente a un Parque Tecnológico. El resultado de estas iniciativas fue reproducido dentro y fuera de EEUU.


En Europa, los viveros de empresas surgen en Inglaterra, a partir del cierre de una subsidiaria de la British Steel, que estimuló la creación de pequeñas empresas en áreas relacionadas con la producción de acero, con dos ideas básicas: la tercerización y el uso de edificios subutilizados.


La estructura que los viveros tienen actualmente se configuró a partir de la década de 1970 en EEUU y Europa occidental. Para ello, unieron sus esfuerzos los gobiernos locales, universidades e instituciones financieras, para impulsar la industrialización de regiones poco desarrolladas. La motivación fue de naturaleza social, creación de puestos de trabajo, generación de renta y desarrollo económico en un contexto de políticas gubernamentales de desarrollo regional. Por esto, además de enfocarse en sectores de alta tecnología, privilegiaron también sectores tradicionales de la economía, con el objetivo de mejorar procesos y productos.


No hay comentarios: