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sábado, noviembre 29, 2008

Matemáticas

martes, noviembre 14, 2006

CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE GESTIÓN DE LA CALIDAD


La situación económica e industrial del país, la época y la actividad de las empresas son algunos de los factores que han determinado las diversas definiciones que se han dado de la calidad:
- Una actitud que empieza al máximo nivel
- Adecuación para el uso
- Conformidad con los requisitos
- Satisfacción del cliente
- Hacer bien el trabajo a la primera
- Prevención de Fallos y Errores
- Mínimo coste
Todas estas definiciones hacen referencia a un mismo término, sin embargo los planteamientos de calidad han sufrido diversas modificaciones en nuestras empresas, debido en gran parte a una complejidad creciente de los productos y servicios, a la apertura de mercados y a la evolución sociocultural.
Se ha producido una especial sensibilización hacia la calidad y en torno a ella han existido diversos planteamientos para afrontar este reto, pero no todos han sido los más adecuados.
La excesiva urgencia para adecuarnos a esquemas y procesos que ya se venían realizando en otros países ha producido en muchos casos una gran confusión entre los empresarios y técnicos que han mezclado conceptos tales como Círculos de Calidad, Calidad Total y Certificación

Por ello, intentaremos exponer los conceptos básicos necesarios para una Gestión actualizada de la calidad así como las diferentes fases de su evolución:
- Control de la Calidad
- Control de Procesos de Fabricación
- Garantía de Calidad
- Calidad Total

CONTROL DE LA CALIDAD

Se define así al conjunto de actividades de inspección y ensayos encaminados a comprobar que el producto final cumple con las especificaciones (actividad "a posteriori").
La inspección después de la producción es la forma tradicional de control de calidad: como por ejemplo planes de muestreo, curvas características de operación y tablas con niveles de aceptación de calidad (AQL). Usualmente las actividades de control de calidad incluyen productos terminados y el personal de calidad es responsable de definir las causas de los defectos, desarrollar acciones correctivas y evaluar los resultados.
Inicialmente, el Control de Calidad empezó aplicándose en la fase final de un proceso productivo y solo posteriormente se trasladó a fases intermedias del mismo. Esta forma de pensar DEFECTO-CORRECCION todavía domina en muchas de nuestras empresas.

CONTROL DEL PROCESO DE FABRICACIÓN

Este paso, como medio de evitar el máximo número de productos finales defectuosos, parece una evolución lógica que viene dada no sólo por un cambio de mentalidad (consciencia del costo de la inspección y de la imposibilidad de eliminar el 100% de defectuosos), sino también por la propia evolución y mayores posibilidades de los nuevos medios de producción.
El control de calidad durante la producción se basa fundamentalmente en el control estadístico de procesos (CEP). Su utilización ha traído ventajas significativas a muchas empresas; sin embargo no todas consiguen los resultados esperados. Esto es debido a varios factores:
El uso inadecuado de los métodos de CEP
Falta de conocimiento del producto o proceso
La utilización errónea del CEP como método para controlar la salida del proceso
Cualquiera de estos factores puede ser mitigado a través de una correcta educación y entrenamiento, que deberán comenzar en la alta dirección y estar respaldados por ella.

GARANTÍA DE CALIDAD
La necesidad de asegurar la calidad, dio paso a la Garantía de Calidad como conjunto de actividades planificadas y sistemáticas, necesarias para garantizar que un producto o servicio va a satisfacer los requisitos de la calidad exigidos, independientemente del grado de inspección final que se aplique.
Este concepto surge como consecuencia de constatar que el control de la calidad resulta insuficiente, siendo necesario obtener pruebas objetivas de que el proceso, y no solamente el producto, es conforme con las exigencias de calidad, y va a suministrar productos conformes con las especificaciones.
Este planteamiento de la calidad se ha extendido en gran medida en las empresas.
En este nivel se sitúa la normativa ISO 9000 de aseguramiento de la calidad, consensuada y aceptada para cumplir y evidenciar que se cumple este último estado.
Esta normativa, a corto plazo, va a ser exigida a todas las empresas, por lo cual en unos años va a dejar de ser una ventaja competitiva o diferenciadora de unas empresas a otras, para pasar a ser una de las llaves de acceso a cualquier mercado.

CALIDAD TOTAL
Las exigencias crecientes del mercado han obligado a marcar objetivos de calidad cada vez más exigentes en los últimos años.
Así, el término Calidad Total o Gestión Total de la Calidad, persigue la mejora continua de la calidad de los productos, servicios y de la organización, con la participación de todas las personas que la forman y reduciendo los costes.
La calidad total se podría definir como el conjunto de principios y métodos, organizados dentro de una estrategia global, con vistas a movilizar a toda la empresa para lograr una mayor satisfacción del cliente (interno y externo) al menor costo.
Este concepto ha sufrido una evolución en su concepción a lo largo del tiempo, pasando de la idea de la integración de la calidad en todas las funciones de la empresa, a la de la función cliente en toda la empresa.
Los japoneses fueron los pioneros en la Gestión de la Calidad con su modelo de gestión TQC(Deming), seguidos por los americanos y su TQM (Malcom Baldrige) y finalmente los europeos con el EFQM. Estas tres metodologías tienen unos objetivos comunes referidos a la calidad, los costos y el plazo de entrega:

- La Calidad: Disponer del mejor sistema de aseguramiento de la calidad.
- El Costo: Disponer del mejor sistema para identificar las causas de los costos y reducirlos.
- El Plazo de entrega: Disponer del mejor sistema de gestión de productos en cantidad y puntualidad en los plazos.

La evolución de la calidad en la última década, nos lleva a la conclusión de que la Gestión Total de la Calidad no es sólo una filosofía de dirección más o menos acertada, sino que detrás existen ya un conjunto de tecnologías, método y herramientas de una gran potencialidad y concreción para mejorar la calidad de productos y servicios.

lunes, noviembre 13, 2006

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONCEPTO DE LA CALIDAD

Aunque el concepto de la calidad como hoy lo entendemos surge en el siglo XX, ya, desde las primeras civilizaciones se aprecia la preocupación de los hombres por el trabajo bien hecho y por la necesidad de atender algunas normas y asumir responsabilidades:
- En los bajorrelieves del Egipto faraónico, relativos a determinados trabajos de construcción, aparece una clara distinción entre dos tipos de operarios: uno de ellos representa a los que realizan diversas tareas y el otro a los que se dedican a medir y comprobar lo que han hecho los anteriores que son, los que podemos considerar, los primeros Inspectores de la Calidad.
- El Código de Hammurabi, rey babilonio entre los años 1700-1800 a.C., incluye la Ley del Derecho del Talión, en la que se ven partidas referidas a las características de los trabajos y a los castigos que debían recibir los ejecutantes si no cumplían lo dispuesto.
Con estos dos ejemplos se pretende mostrar cómo la Calidad, desde las primeras civilizaciones, en estrecha relación con el arte y la artesanía, se concibe como el trabajo bien hecho.
Hacia el siglo XII surge la figura del artesano, que es el dueño del negocio y se caracteriza por un espíritu altamente profesional: él fija los precios y garantiza que el producto entregado cumple exactamente las especificaciones exigidas.
En la medida en que el trabajo artesanal se masifica surgen en Europa, en el siglo XIII, los primeros gremios artesanales y las corporaciones municipales que establecen una serie de reglamentos y legislaciones que vienen a normalizar y fijar una calidad en sus productos.
La revolución industrial del siglo XVIII acaba con la figura del artesano, cuya reputación y renombre avalaban la calidad de sus productos y reflejaban la confianza que sus clientes depositaban en él.
Una revolución industrial que trajo consigo la masificación de las empresas y la necesidad de la división del trabajo, potenciando así la figura de un operario con un desinterés total por el destino final del producto, con la consiguiente pérdida de calidad en el mismo.
A finales del siglo XIX se da un paso más al adoptar el sistema Taylor de "Gestión científica" y la "Producción en masa" de Ford. De este modo se separan las funciones de planificación y producción, que se organizan en departamentos autónomos sin relación entre ellos, aumentando considerablemente la productividad en detrimento de la calidad de los productos/procesos/servicios que ofrecen.
Esta situación, propicia que en 1920, el estadístico americano Shewart, exponga la necesidad de analizar estadísticamente los defectos de los productos que salían de las fábricas. Sin embargo, la doctrina de Taylor imperaba de tal forma, que las teorías de Shewart no tuvieron repercusión alguna.
Durante la segunda mitad de los años 30 aparecen los mandos de inspección; comienza así una clara diferenciación entre las funciones de fabricación e inspección que aplica el concepto de calidad exclusivamente a la inspección del producto.
La II Guerra Mundial supuso una gran convulsión en los sistemas industriales: la ingente cantidad de material bélico fabricado, obligó a las naciones a mejorar sus procedimientos de fabricación y, sobre todo, la calidad de sus productos, para disminuir así, los enormes costos que la falta de uniformidad de los mismos había supuesto a los estados en lucha durante la I Guerra Mundial.
Aparecen, de esta forma, las primeras especificaciones técnicas de productos y componentes y las primeras normas de uso militar.
En esta época el ejército norteamericano publica sus Military Standard para la recepción de sus compras; se puede decir ya, que aquí aparece el concepto de Calidad como "Conformidad a unas Especificaciones".
Tras la II Guerra Mundial, EEUU y Europa, siguiendo la concepción tayloriana, continúan desarrollando la normalización y redactando manuales de productos y actividades sin cambiar el concepto de calidad que se limitaba a la inspección. Frente a estas dos potencias Japón, apostando por la calidad como uno de los cimientos básicos de su futuro desarrollo y reconstrucción industrial, acoge a los principales maestros de la calidad (Deming, Juran) que, desoídos en EEUU, organizan la formación de los empresarios y técnicos japoneses.
De esta forma, en pocos años, los productos japoneses pasaron de ser considerados "baratos y malos" a ser productos con una relación precio/calidad excelente, desembarcando en mercados tan impensables como el de EEUU.
La primera reacción de EEUU no se hizo esperar: una copia de la metodología japonesa, T.Q.C. (Total Quality Control). Sin embargo, esta reacción no dio resultado, pues los americanos, olvidando la filosofía japonesa, se limitaron a copiar las técnicas y herramientas del T.Q.C.
A principios de los ochenta, EEUU desarrolló un nuevo modelo de gestión, T.Q.M. (Total Quality Management), que sí daba respuesta al modelo japonés y que está avalado por el premio de calidad americano: Malcom Baldrige.

La respuesta Europea ha sido el Modelo de Gestión EFQM (European Foundation for Quality Management) así como la elaboración de unas normas UNE-EN-ISO 9000, cuyo cumplimiento posibilita la obtención del Certificado de Empresa.
La mejora de la calidad de los productos en Occidente y Japón ha seguido ritmos diferentes: Mientras que en Occidente la mejora ha tenido una trayectoria evolutiva, en Japón ha seguido una trayectoria, que se puede considerar revolucionaria, basada fundamentalmente en:
- La adopción de programas formales, estructurados, de mejora anual de la calidad.
- El liderazgo, por la alta dirección, de los programas de mejora anual.
- La formación, en todo el ámbito de la empresa sobre cómo mejorar la calidad.

LA NECESIDAD DE LA CALIDAD

El nacimiento de este gran movimiento que es la calidad está, a nuestro entender, conducido por tres lemas de fondo y por un efecto coyuntural. Los tres lemas de fondo son:
- La complejidad creciente de los productos y servicios
- La mundialización de los mercados
- La evolución sociocultural
El factor coyuntural inicial fue la crisis energética que, rompiendo los equilibrios económicos anteriores, ha jugado un papel desencadenante en los últimos años. El aumento progresivo del coste de la energía durante la última década ha roto los equilibrios anteriores, ha tenido el efecto de exacerbar la competencia internacional, y en este sentido, ha obligado a las empresas a aumentar su competitividad, lo que ha originado clientes más exigentes.
La calidad es también una reserva de competitividad para la empresa ya que elimina disfunciones a menudo muy costosos para ella. La calidad, y todo lo que ello conlleva, habría aparecido tarde o temprano para hacer frente a los tres problemas de fondo antes mencionados. La crisis económica, por tanto, ha jugado el papel desencadenante y a partir de que el movimiento se ha iniciado, se puede prever que las empresas que no pongan en práctica un programa de calidad se encontrarán con muchas dificultades en el futuro. En unos mercados cada vez más competitivos, en que los compradores demandan mejores productos, las empresas utilizan como argumento de ventas la alta calidad de los mismos.
Pero la Calidad no surge por generación espontánea, sino que requiere un esfuerzo y dedicación continuados por parte de todas las personas que componen la empresa. Es cierto que este esfuerzo es recompensado y la mejora de la calidad supone, en muchos casos, mejora de la productividad y reducción de costes. Y además suele afectar positivamente al clima laboral, ya que dicha mejora no puede hacerse sin un alto grado de compromiso y participación de todos los trabajadores.
Cualquiera que sea el tamaño y la dimensión de una empresa se puede hablar de principios que son de aplicación industrial. Igualmente, no son necesarias complicadas estructuras empresariales para utilizar las técnicas estadísticas, simplemente habrá que analizarlas desde la perspectiva de cada empresa y adaptarlas a su situación concreta.
Para ello es imprescindible que el máximo responsable de la gestión de la empresa asuma que la calidad requiere su atención con el mismo nivel de dedicación que los asuntos económicos, comerciales, de personal, etc. Es decir, que la calidad no es sólo un problema técnico, sino un asunto que debe gestionarse en el primer nivel de la empresa.
El entorno que rodea a las empresas se caracteriza por una elevada competitividad, lo que obliga a aquéllas que quieran seguir en el mercado, a satisfacer a sus clientes a través de productos y servicios que, además de cumplir con sus requerimientos, sean competitivos en calidad, costo y plazo de entrega.
La implantación de un adecuado Sistema de Calidad en la empresa reporta beneficios, tanto de cara al cliente como a la propia empresa.
Algunos beneficios de cara al cliente serán:
- Fiabilidad de los suministros
- Nivel de calidad continuado y estable
- Seguridad en el servicio
- Reducción de costes relativos al control
- Potenciación de la imagen de la empresa
Los beneficios de cara a la empresa serán:
- Mejora de la productividad
- Mejora de la información
- Mejora de la comunicación
- Mejora de las relaciones
- Reducción de costes
- Refuerzo de imagen
- Potenciación de la competitividad
- Aumento de la cuota de mercado
Hay que destacar como un factor importante en el desarrollo de la Calidad la elaboración de una normativa específica. La publicación en 1987 de la serie de las normas UNE-EN-ISO 9000 trajo consigo la armonización a escala internacional ayudando así a incrementar el impacto de la CALIDAD que, en la actualidad se considera un factor estratégico en el comercio internacional. Las normas UNE-EN-ISO 9000 fueron adaptadas rápidamente por muchas naciones y organismos supranacionales y han suplantado a las anteriores normas en la empresa a nivel nacional. La serie de las normas UNE-EN-ISO 9000 implica la comprensión de los conceptos de Gestión de Calidad y de las guías junto con los diferentes modelos de requisitos para el Aseguramiento externo de la Calidad. Desde la publicación de la serie de normas UNE-EN-ISO 9000, la mundialización ha empezado a ser una realidad presente en pocos años. Hoy todos están encontrando que sus principales competidores en el mercado incluyen a empresas con oficinas centrales en otros países.
Consecuentemente, la importancia de la calidad continua aumentando como factor de éxito en el mercado. La rápida implantación del Mercado Único en la Unión Europea (UE) ha surgido como la mejor fuerza conductora. La UE de 1993 tiene implicaciones mundiales en el campo de la calidad porque exige nuevos requisitos en el mercado sobre los productores de todo el mundo que deseen mantener relaciones comerciales con empresas europeas aunque éstas compitan con empresas europeas en otros mercados.

martes, octubre 25, 2005

domingo, octubre 23, 2005

viernes, octubre 21, 2005